Marta Ugarte, imagen sacada del documental El Botón de Nácar, de Patricio Guzmán.
"Por primera vez hablan esposas e hijas de presos de Punta Peuco:
"Los responsables ya están todos muertos" Creen en la misericordia y
esperan que se acabe lo que sienten como una "venganza". Así explican
por qué muchos de ellos no pasan la prueba del arrepentimiento que
aplica Gendarmería y que usan como argumento para no darles beneficios
carcelarios.
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No todas se conocían. Por eso, cuando comenzaron a escucharse, se dieron cuenta que sus procesos han sido tan similares. Curtidas con sus marcas de vida, cuentan como algo cotidiano situaciones que desde la mirada externa sorprenden, como cuando una organizadora del grupo dice tranquilamente que "mi mamá se murió de pena. Estaba impecable, pero la semana antes se encontraba muy angustiada pensando que los podían trasladar a Colina y entonces la llevé a conocer esa cárcel, por afuera. A los días se murió. A mi papá lo tuvieron tres veces vestido para ir al funeral y nunca llegó la autorización. Incluso preservaron el cuerpo de mi madre cuatro días esperando...". Desde sus miradas se ve otro mundo. Como si, contra su voluntad, una cadena las mantuviera presas del pasado.
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No todas se conocían. Por eso, cuando comenzaron a escucharse, se dieron cuenta que sus procesos han sido tan similares. Curtidas con sus marcas de vida, cuentan como algo cotidiano situaciones que desde la mirada externa sorprenden, como cuando una organizadora del grupo dice tranquilamente que "mi mamá se murió de pena. Estaba impecable, pero la semana antes se encontraba muy angustiada pensando que los podían trasladar a Colina y entonces la llevé a conocer esa cárcel, por afuera. A los días se murió. A mi papá lo tuvieron tres veces vestido para ir al funeral y nunca llegó la autorización. Incluso preservaron el cuerpo de mi madre cuatro días esperando...". Desde sus miradas se ve otro mundo. Como si, contra su voluntad, una cadena las mantuviera presas del pasado.
La idea no era preguntarles por lo que hicieron, o no,
sus padres o esposos; no son ellas las que enfrentaron el banquillo de
los acusados. Se juntaron para contar, por primera vez, cómo han vivido
su rol como mujeres de los reos de Punta Peuco. Mientras van llegando,
comentan sobre un enfermo de alzheimer que falleció no hace mucho y cuya
familia le pagaba a otro interno 250 mil pesos mensuales para que le
diera la comida, lo vistiera y lo atendiera. También hablan del interno
que siempre está en el pasillo -todas lo ubican- esperando la micro para
ir a su casa, según les dice. "El geriátrico de Punta Peuco", lo llaman
con humor negro.
Hija de Manuel Carevic: "Mi padre tendría que vivir dos vidas más" Consuelo Carevic llega con su hija menor, de 6 meses.
Su padre, Manuel Carevic Cubillos (73), está hace un año y medio en el penal. Es hermano del otrora famoso mártir del Ejército, el teniente Luis Carevic, a quien en abril de 1979 le estalló una bomba en medio de la avenida Santa María. El artefacto lo pusieron extremistas en el antejardín de un cuartel de la CNI y el teniente cruzó la avenida para arrojarlo al río Mapocho, pero explosionó en sus manos. Es de las pocas víctimas militares así reconocidas en el Informe Rettig.
Su padre, Manuel Carevic Cubillos (73), está hace un año y medio en el penal. Es hermano del otrora famoso mártir del Ejército, el teniente Luis Carevic, a quien en abril de 1979 le estalló una bomba en medio de la avenida Santa María. El artefacto lo pusieron extremistas en el antejardín de un cuartel de la CNI y el teniente cruzó la avenida para arrojarlo al río Mapocho, pero explosionó en sus manos. Es de las pocas víctimas militares así reconocidas en el Informe Rettig.
Cinco
años antes, en 1974, ocurrió lo que a su padre, Manuel, lo llevó al
penal de Punta Peuco. En marzo de 2015, la Corte Suprema lo condenó a 10
años y un día por el secuestro calificado del conscripto de la FACh y
ex agente DINA Rodolfo González Pérez. Y, además, lo sentenciaron a seis
años por un caso de la llamada Operación Colombo (destinada a encubrir
la muerte de 119 desaparecidos). "Mi padre tendría que vivir unas dos
vidas más para poder cumplir todas las penas que se le vienen, porque
sumarían unos 200 años de prisión. Todas, por secuestro permanente. Mi
papá tuvo la mala suerte de que lo destinaran a la DINA, donde estuvo un
año y medio. Y por figurar en el listado le han tirado todo lo que han
pillado".
Consuelo es hija única y cuenta que se ha tenido que
hacer cargo de su madre, además de estar preocupada de su papá, que
sufre de síndrome vertiginoso "y otras cosas manejables, pero no se
controla porque no le gusta ir al Hospital Militar ya que los llevan en
forma inhumana". Las demás describen que los trasladan en un carro
celular, con las manos esposadas, en una cabina que tiene asientos de
fierro en los costados y en cada frenada los internos se resbalan.
Y una de ellas acota que hace unos días vio llegar el bus: "Un gendarme
se puso de espaldas a la salida y empezaron a bajar los internos,
apoyándose en él. Uno llevaba muletas, otro una máquina de diálisis.
Daban ganas de llorar". Esposa y nuera del brigadier (r) Espinoza.
"Preparamos una boda triple en la Vicaría"
Carmen Gloria Silva se
casó por la Iglesia con el brigadier (r) Pedro Espinoza estando él en
prisión, en 1998. Todo sucedió porque él pidió permiso para ir al
matrimonio de su hijo mayor. Pero su segundo hijo también estaba a punto
de casarse con una puertomontina y entonces el detenido brigadier le
dijo a su mujer: "Mire, amor, ¿qué le parece si aprovechamos esta
oportunidad y hacemos un matrimonio triple? Y Así lo hicimos".
"El matrimonio iba a realizarse en la Vicaría, pero llegaron Sola
Sierra, Gladys Marín y varios representantes de organizaciones de
derechos humanos a funar", cuenta Roxana, la nuera del detenido y esposa
de su hijo mayor, también llamado Pedro Espinoza. Entonces la ceremonia
debió realizarse donde iba a ser la fiesta, en un salón del Club
Militar del Ejército en Lo Curro.
Carmen Gloria conoce Punta
Peuco desde 1995, porque su marido inauguró el penal. -Esto empezó en
1979 cuando Pedro estaba en Punta Arenas; era el comandante del
regimiento Pudeto y surgió el caso Letelier. Lo llamaron a declarar a
Santiago y nunca más volvió. Yo me quedé sola con mis dos niños de 7 y
10, esperando que terminaran el año en el colegio. Viajábamos a verlo
cuando los chicos tenían días libres. Nos instalábamos en el Hospital
Militar, donde estaba al principio. Yo dormía en su cama clínica con él y
los niños, uno en el sillón y el otro sobre los cojines del sillón
puestos en el suelo. Cuando me vine a Santiago, puse a los niños en el
colegio United States Academy, que quedaba en el sector del barrio
militar de Bilbao. Un día el señor Grass, uno de los dueños del colegio,
me dijo que habían ido vecinos míos pidiéndole que les cancelara la
matrícula a mis niños porque eran un peligro para la comunidad: alguien
podría intentar atentar contra ellos. Para mí fue algo tan espantoso,
que yo no lo podía creer".
Su nuera, Roxana Astete, relata que su
hijo mayor, de 17, ha tenido tropiezos en su etapa escolar. "En
noviembre del año pasado estaban conversando entre los niños qué querían
ser, y mi hijo, que también se llama Pedro Espinoza, fue a contestar y
la profesora le dijo: "¡Cállate porque tú eres nieto de asesino!". Yo
creo que uno tiene que perdonar para poder sanar, pero no olvidar, para
que haya un registro de lo vivido".
Su suegra, Carmen Gloria,
dice: "Mi marido lo único que quiere es que le saquen el estigma de ser
segundo de la DINA, porque jamás lo fue". Y comenta: -Fíjese que para mí
no ha envejecido. Yo lo sigo viendo con los ojos del corazón. Tiene 83
años y va para los 84, pero se mantiene bien. Tiene cáncer prostático,
hipertensión, glaucoma... Está condenado por la Caravana de la Muerte,
por los homicidios del ex canciller Orlando Letelier y del ex comandante
en Jefe del Ejército Carlos Prats, entre otros casos.
La esposa
el ex capitán de Navío Jorge Osses debió vender su casa. La tarea que le
encomendaron a su entonces pololo el 5 de octubre de 1974, cuando el
capitán de Navío (r) Jorge Aníbal Osses Novoa tenía 24 años y era
teniente primero, no formó parte del diálogo entre enamorados que
sostenía Susana Navarro en ese tiempo. Muchos años después se enteró:
"Jorge debió trasladar al funcionario de Naciones Unidas Fernando
Olivares Mori desde la Celade a una oficina del Ministerio de Defensa.
Nunca más supo hasta hace doce años, cuando lo llamaron a declarar". Lo
condenaron por secuestro permanente y le dieron como condena cinco años y
un día, más el pago de $ 100 millones a la viuda de la víctima, misma
que recibió junto a los hermanos de Olivares Mori $700 millones como
multa del fisco.
Susana, que debió vender su casa, recuerda: -El
día en que supe la condena sentí un dolor agudo en el pecho. "No llore,
mija", me dijo mi marido. Y de repente sentí una cosa que se me puso
aquí, un dolor muy agudo en el pecho. Tomé agua y no la pude tragar. Me
fui a recostar. Luego mi hijo me llevó al Hospital de la FACh donde
quedé hospitalizada por infarto. Hoy cuenta que su vida gira en torno a
su marido preso, desde que despierta y ve el lado de su cama vacío.
"Inmediatamente pienso qué remedios tengo que llevarle, qué le voy a
comprar en el supermercado. Esa es mi vida".
La hija de Haroldo
Latorre cree en la misericordia. Patricia Latorre supo que su padre
había sido condenado justo al terminar las vacaciones del verano del
2015. El coronel de Ejército (r) Haroldo Latorre (68) fue sentenciado a
10 años y un día de prisión por un caso similar al del esposo de Susana.
Ella no entiende qué criterios emplea la justicia para dictar
sentencia, dice, comparando su caso con otro similar que recibió la
mitad de la pena. "Mi papá era subteniente, tenía 27 años y el 73 y le
dieron la orden de retirar al estudiante José Flores para que le tomaran
declaraciones. Él estaba destinado a la Escuela de Suboficiales, donde
debía trasladarlo. Hay testimonio de que lo recibió su jefe, el
comandante Hernán Ramírez Hald. Lo otro relevante es que en el
expediente, en vez de poner su hoja de vida, pusieron la de un pariente
suyo que también era militar. El abogado apeló y lo rechazaron". Cuenta
que un abogado le dijo que "estas condenas tan grandes son una forma de
presionarlos para que entreguen información".
LOS CRIMINALES:
http://www.memoriaviva.com/criminales/criminales_l/latorre_sanchez_haroldo.htm http://www.memoriaviva.com/criminales/criminales_e/Espinoza_bravo_pedro.htm http://www.memoriaviva.com/criminales/criminales_c/Carevic_cubillo_manuel_andres.htm http://www.casosvicaria.cl/temporada-dos/los-asesinos-de-victor-jara-el-ultimo-secreto/ http://www.memoriaviva.com/criminales/criminales_d/de_la_mahotiere_emilio.htm http://www.rebelion.org/noticia.php?id=6135 https://es.wikipedia.org/wiki/Caravana_de_la_Muerte
http://www.memoriaviva.com/criminales/criminales_l/latorre_sanchez_haroldo.htm http://www.memoriaviva.com/criminales/criminales_e/Espinoza_bravo_pedro.htm http://www.memoriaviva.com/criminales/criminales_c/Carevic_cubillo_manuel_andres.htm http://www.casosvicaria.cl/temporada-dos/los-asesinos-de-victor-jara-el-ultimo-secreto/ http://www.memoriaviva.com/criminales/criminales_d/de_la_mahotiere_emilio.htm http://www.rebelion.org/noticia.php?id=6135 https://es.wikipedia.org/wiki/Caravana_de_la_Muerte
Su papá siempre les
dijo a sus hijas: "Niñitas, no se preocupen porque yo a lo más voy a
tener una pena remitida". Patricia tiene una esperanza. Recuerda que el
Papa declaró que este es el año de la misericordia y dice que tiene fe
en que "esto pronto va a terminar. No podemos seguir viviendo con odios,
sin paz". Se produce un silencio. Les preguntamos: -Dicen que a los
presos de Punta Peuco no les dan beneficios carcelarios porque no
reconocen su responsabilidad... La esposa del ex capitán de Navío
recuerda que su hijo Bruno, que también fue militar, le explicó que "el
mando general está arriba, donde se toman las decisiones. Después viene
el resto que tiene que cumplir. Y luego están todos los demás. Todos los
responsables están muertos, y los demás, los que seguían, están presos.
¿De qué se pueden arrepentir?", dice dejando de lado los casos extremos
de abuso y tortura. Las otras mujeres asienten.
Presos ancianos: 37 de los 121 presos de Punta Peuco tienen entre 75 y 89 años. Es decir, el 30,5%.Y de la población penal total del país (estimada en 45.523), un 1,8% está en esa categoría (son 255).
Presos ancianos: 37 de los 121 presos de Punta Peuco tienen entre 75 y 89 años. Es decir, el 30,5%.Y de la población penal total del país (estimada en 45.523), un 1,8% está en esa categoría (son 255).
LA VENGANZA EN DERECHO SE CONOCE COMO JUSTICIA.
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