Mapa de los grupos lingüísticos de Nigeria. La patria de Achebe,
la región Igbo (arcaicamente deletreado Ibo), se encuentra en el centro sur.
Albert Chinualumogu Achebe (Ogidi, 16 de noviembre de 1930 - Boston, Massachusetts, 21 de marzo de 2013) fue un escritor, poeta, profesor y crítico nigeriano. Su primera novela Todo se desmorona (Things Fall Apart, 1958) es considerada su obra magna, y es el libro más leído en la literatura africana moderna.
Criado en el pueblo igbo de Ogidi en el sureste de Nigeria, Achebe destacó en la escuela y ganó una beca para sus estudios de pregrado. Quedó fascinado con las culturas tradicionales africanas y las religiones del mundo, y comenzó a escribir cuentos como estudiante universitario. Después de graduarse, trabajó para el Servicio de Radiodifusión de Nigeria (NBS) y se trasladó a la metrópoli de Lagos. A finales de la década de 1950, ganó renombre internacional por su obra Todo se desmorona (1958), que describe cómo la civilización europea se apropia del mundo africano y las influencias occidentales cambian la sociedad de este continente. Sus novelas posteriores incluyen Me alegraría de otra muerte (1960), Flecha de Dios (1964), Un hombre del pueblo (1966 ) y Hormigueros de la sabana (1987) . Achebe escribió sus novelas en inglés y defendió el uso del inglés, la «lengua de los colonizadores», en la literatura africana. Su conferencia titulado «Una imagen de África: El racismo en "corazón de las tinieblas" de Conrad» (1975), incluyó una famosa crítica de Joseph Conrad como «gran racista»; el texto de la conferencia fue posteriormente publicado en The Massachusetts Review en medio de cierta controversia.
Cuando la región de Biafra se separó de Nigeria en 1967, Achebe se convirtió en defensor de la independencia de la nueva nación y actuó como su embajador. La guerra afectó profundamente a la población de Biafra, y como el hambre y la violencia tuvieron su efecto, Achebe hizo un llamamiento de ayuda a los pueblos de Europa y América. Después de que el gobierno de Nigeria retomase la región en 1970, Achebe se involucró en partidos políticos, pero pronto renunció, frustrado por la corrupción y el elitismo del que fue testigo. Después de haber vivido en los Estados Unidos durante varios años en la década de 1970, regresó a este país en 1990 tras un accidente automovilístico que lo dejó parcialmente discapacitado. Las novelas de Achebe, quien poseía el título de cacique igbo,5 se centran en las tradiciones de la sociedad igbo, el efecto de las influencias cristianas, y el choque entre los valores tradicionales africanos y occidentales durante y después de la época colonial. Su estilo se basa en gran medida en la tradición oral igbo, y combina la narración directa con representaciones de cuentos populares, proverbios y la oratoria. También publicó una serie de cuentos, libros para niños, y colecciones de ensayos. Desde 2009 hasta su muerte, se desempeñó como profesor de la Universidad David y Marianna Fischer y catedrático de Estudios Africanos de la Universidad Brown en los Estados Unidos.
De vuelta en Nigeria, Achebe se puso a revisar y editar su novela (ahora titulada Things Fall Apart, tomada de una frase del poema «The Second Coming» de W. B. Yeats). Cortó la segunda y tercera sección del manuscrito, dejando sólo la historia de un granjero de ñame llamado Okonkwo que vivió durante la colonización de Nigeria. Añadió secciones, mejoró varios capítulos y reestructuró la prosa. En 1957 lo había esculpido a su gusto y decidió aprovecharse de un anuncio que ofreció un servicio de mecanografía en Inglaterra. Envió el único ejemplar del manuscrito (junto con la cuota de ₤ 22) a la empresa en Londres. Tras esperar varios meses sin recibir noticia alguna del servicio de mecanografía, Achebe comenzó a preocuparse. Como su jefe en la NBS, Angela Beattie, iba a Londres para sus vacaciones anuales, la pidió que visitara la empresa. Ella lo hizo, y con enojo exigió saber la razón porque el manuscrito había quedado ignorado en la esquina de la oficina. La compañía envió rápidamente una copia mecanografiada a Achebe. La intervención de Beattie fue crucial para continuar como escritor. Si la novela se hubiera perdida, dijo más tarde, «habría estado tan desalentado que probablemente habría abandonado por completo». En 1958, Achebe envió su novela al agente recomendado por Gilbert Phelps en Londres, quien la mandó a varias casas editoriales; algunos la rechazaron de inmediato, alegando que la ficción creada por escritores africanos no tenía potencial de mercado. Finalmente llegó a la oficina de Heinemann, donde los ejecutivos tenían ciertas dudas hasta que uno de sus asesores educativos, Donald MacRae —quién acababa de regresar de un viaje a través de África occidental— leyó la novela y forzó una decisión favorable con el siguiente sucinto informe: «Esta es la mejor novela que he leído después de la guerra».
El 17 de junio de 1958, Heinemann publicó 2000 ejemplares de tapa dura de Todo se desmorona. Según Alan Hill, empleado del editorial en este momento, la empresa no «tocó ni una palabra» al preparar la publicación. El libro fue bien recibido por la prensa británica y obtuvo críticas positivas del crítico literario Walter Allen y del novelista Angus Wilson. Al los tres días de su publicación The Times Literary Supplement escribió que el libro «realmente logra representar la vida tribal desde adentro». The Observer la calificó como «una excelente novela», y la revista literaria Time and Tide afirmó que «el estilo del señor Achebe es un modelo para los aspirantes».
En Nigeria, la novela tuvo una acogida inicial mixta. Al tratar de promover el libro en África Occidental, los esfuerzos de Alan Hill fueron a veces recibidos con escepticismo y ridículo. La facultad de la Universidad de Ibadan encontró divertido la idea de que una novela escrita por un ex alumno pudiese valer la pena. Otros fueron más positivos; una crítica en la revista Black Orpheus afirmó que "En su conjunto, el libro crea una imagen tan vívida de la vida ibo que la trama y los personajes no son más que símbolos que representan una forma de vida irrevocablemente perdida en la memoria viva".
En Todo se desmorono, el protagonista Okonkwo lucha con el legado de su padre —un deudor vago, aficionado a tocar la flauta— así como las complicaciones y contradicciones que surgen con la llegada de los misioneros blancos a su pueblo, Umuofia. Al explorar el campo del conflicto cultural, sobre todo el encuentro entre la tradición igbo y la doctrina cristiana, Achebe vuelve a los temas de sus cuentos anteriores que surgieron de sus propios antecedentes.
Todo se desmorona se convirtió en uno de los libros más importantes de la literatura africana. Su venta global superó los ocho millones de ejemplares y fue traducido a cincuenta idiomas, por lo que Achebe puede considerarse el escritor africano más traducido de todo los tiempos.
En reconocimiento de su carácter universal, la obra ha sido incluida en la colección de la Biblioteca Mundial «propuesta por cien escritores originarios de cincuenta y cuatro países diferentes, compilado y organizado en 2002 por el Club del Libro Noruego. Esta lista constituye un esfuerzo de reflejar la literatura mundial, con libros provenientes de todos los países, culturas y períodos».
Wole Soyinka, el premio Nobel nigeriano, describió la obra como «la primera novela en inglés que habló desde el interior del carácter africano, en lugar de retratar al africano como un exótico, como el hombre blanco suele verlo».
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