INFORME
DE LA COMISIÓN DE CULTURA, ARTES Y
COMUNICACIONES RECAÍDO EN EL PROYECTO DE LEY QUE ESTABLECE EL DÍA DE LA CULTURA
CHINCHORRO
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Boletín
N° 10.289-24
HONORABLE CÁMARA:
La Comisión de Cultura, Artes y
Comunicaciones pasa
a informar, en primer trámite constitucional y reglamentario, el proyecto de
ley individualizado en el epígrafe, iniciado
en moción del diputado don Luis Rocafull López, y de los diputados (a) señores
(ita) Claudio Arriagada Macaya, Daniella Cicardini Milla, Ramón Farías Ponce,
Issa Kort Garriga, Daniel Melo Contreras, Vlado Mirosevic Verdugo, Roberto
Poblete Zapata, Leonardo Soto Ferrada, e Ignacio Urrutia Bonilla.
I.-IDEA MATRIZ O
FUNDAMENTAL DEL PROYECTO
Potenciar, por una parte, la conservación y difusión de la
Cultura Chinchorro mediante el reconocimiento expreso de su valor arqueológico,
instaurando un día en que especialmente se la releve como parte de la identidad
de la Región de Arica y Parinacota, como asimismo, como patrimonio del alma de
Chile, y, por otra parte, contribuir y reforzar el compromiso de instar por su
pronto reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad.
II.-CONSTANCIAS REGLAMENTARIAS
1.-No existen
normas en carácter de quórum especial.
2.-No requiere trámite de Hacienda.
3.-El
proyecto fue aprobado, en general y particular, por la unanimidad de los
miembros presentes diputada Maya Fernández y diputados Claudio Arriagada, Ramón
Farías, Sergio Gahona, Issa Kort, Roberto Poblete (Presidente), Jorge Rathgeb, Gaspar Rivas, Guillermo Teillier, Víctor
Torres e Ignacio Urrutia.
4.-Diputado Informante: El autor del proyecto señor Luis Rocafull López.
III.- FUNDAMENTOS DEL PROYECTO
La iniciativa
explica que los chinchorros son reconocidos como los primeros habitantes de las
costas del desierto de Atacama con más de 9.000 años de antigüedad. Este
pequeño grupo humano de pescadores y recolectores habitó un Chile antes que
fuera Chile, adoptando los territorios de la costa norte del país como propios,
específicamente las zonas de Arica e Iquique.
En efecto, la
distribución espacial de la Cultura Chinchorro tuvo su inicio en la
desembocadura de los Valles de Arica, específicamente en los Valles de Azapa y
de Camarones hace 7.000 años, extendiendo sus territorios hacia el sur al Perú
y al norte hacia la región de Antofagasta.
A pesar de
constituirse sobre la base de una estructura social bastante simple,
desarrollaron una impresionante cultura en torno a la muerte, destacando dos
tradiciones que los han diferenciado del resto de las culturas de la época, la
sepultura colectiva de sus miembros en lugares determinados y un complejo
sistema de momificación, característica que ha sorprendido al mundo entero por
su minuciosa técnica y la maravillosa conservación de las momias, aceptadas por
la comunidad internacional científica como las más antiguas de las que se
tengan registros en la historia de la humanidad.
En términos
simples, este proceso consistía en dejar el esqueleto completamente al descubierto
para luego reforzarlo con maderos dispuestos a lo largo de sus extremidades y
de su columna vertebral, para luego remodelarlo con arcilla y finalmente
cubrirlo por una capa de pigmentos naturales. El rostro era remodelado con una
máscara de barro y coronado con una peluca confeccionada, posiblemente, con el
mismo cabello del individuo[1]. Al respecto, “es
interesante notar que este grupo mantuvo sus patrones culturales por más de
3.000 años (8.000 – 4.000 años antes del presente) y para ellos debió disponer
de un efectivo sistema de transmisión cultural. Los conocimiento técnicos y
concepciones ideológicas vinculadas con la momificación, como así también las
técnicas de subsistencia y los principios que servían para explicar a esta
sociedad, requirieron de un sistema que les permitiera mantener por varios
milenios su memoria histórica y un mecanismo de transmisión, que asegurara el
traspaso de todo este legado de una generación a otra, sin grandes variaciones”[2].
Los misterios tras
las momias Chinchorros ha acaparado la atención de la comunidad científica por
casi un siglo, “desde que el sabio alemán doctor Max Uhle encontrara y diera a
conocer las primeras evidencias durante la primera década del siglo XX”[3], siendo objeto de bastas
investigaciones arqueológicas y bibliográficas, entre las que destacan libros
como “Cultura Chinchorro: Las Momias Más Antiguas del Mundo” de don Bernardo
Arriaza, Editorial Universitaria y “Muerte, Momias y Ritos Ancestrales”, del
mismo autor en colaboración de la antropóloga Vivien Standen. Hoy en día, la
conversión de voluntades internacionales ha dado como fruto inclusive el
lanzamiento del libro “The Chinchorro
Culture: A Comparative Perspective. The Archaeology of the Earliest Human
Mummification”, publicación lanzada el 9 de octubre del 2014, realizada por
la UNESCO y la Universidad de Tarapacá, en colaboración con el Consejo de
Monumentos Nacionales, enmarcado en el programa temático de Patrimonio Mundial
Evolución Humana: Adaptaciones, Migraciones y Desarrollos Sociales.
En la misma línea,
el interés mundial despertado y su vinculación directa con Arica y Parinacota,
ha construido una fuerte identidad regional, junto a otras culturas que
integran su historia, como la comunidad Aymara y la Afrodescendiente,
destinando gran cantidad de recursos a la preservación de las momias,
encontrándose la mayoría de ellas en el Museo Arqueológico San Miguel de Azapa,
dependiente de la Universidad de Tarapacá.
Agrega su autor,
que el sector del turismo es otra de las áreas interesadas en el reconocimiento
de esta cultura que contribuye a la diversificación de las zonas turísticas del
país, potenciando el desarrollo económico de la región. Es tal sentido, es tal
el sentimiento de pertenencia y los deseos de preservar el patrimonio arqueológico
de nuestro país, que inclusive han decidido postular a la Cultura Chinchorro
como patrimonio de la humanidad, creando una Mesa Regional Chinchorro,
compuesta por los Municipios de Camarones y Arica, el Consejo de Monumentos
Nacionales, el Ministerio de Bienes Nacionales, la Universidad de Tarapacá, el
Gobierno Regional y Sernatur, quienes han construido el expediente enviado a la
Unesco en miras al nombramiento de esta cultura como parte importante y digna
de preservación de la historia de la humanidad.
Enfatiza, que lamentablemente,
un estudio realizado por la profesora y arqueóloga de la Universidad de
Tarapacá, Marcela Sepúlveda, en colaboración con la Universidad de Harvard,
determinó que actualmente hay un gran número de momias, las que se encuentran a
la intemperie del desierto, en peligro de descomposición debido al cambio
climático. El aumento en la humedad ha desarrollado microorganismos que
destruyen a las momias, por lo que se estima que en plazo de 10 años muchas de
ellas dejen de existir.
Hace presente, que
en razón del inminente peligro, las autoridades regionales y académicos de la
Universidad de Tarapacá trabajan en la construcción de un nuevo museo
chinchorro, destinado exclusivamente a la preservación y exhibición de las
momias.
Concluye señalando
que así, la Cultura Chinchorro ha demostrado formar parte sustancial del
patrimonio cultural, arqueológico e histórico de la Región de Arica y
Parinacota, contando con un gran interés y compromiso ciudadano, y por tal, de
todos los chilenos, siendo nuestro deber el de continuar en el camino del
reconocimiento, respeto, promoción y preservación esta cultura.
*******
Postulación del Complejo Cultural Chinchorro como Sitio
Patrimonio Mundial de la Humanidad[4]
Chile cuenta con siete sitios Patrimonio Mundial de la
Humanidad, y se encuentra trabajando en la postulación ante la UNESCO de un
octavo, el Complejo Cultural Chinchorro, conocido por desarrollar complejas
técnicas de momificación y por poseer las momias más antiguas del mundo (7.000
a 6.000 años a.C.).
De manera excepcional, la Secretaría Ejecutiva a cargo del trabajo
previo de postulación recayó en la Universidad de Tarapacá, quien ya entregó al
Consejo de Monumento Nacionales el borrador del expediente de postulación, y
continúa trabajando en coordinación con los organismos públicos involucrados en
la protección y
gestión del bien. Quedan pendientes algunos desafíos relacionados con la
puesta en valor de los sitios arqueológicos, así como también algunos de
carácter más amplio, tales como poder contar con una
política nacional sobre patrimonio, con expresión territorial y financiamiento.
Chile y los Sitios Patrimonio
Mundial de la Humanidad
La
Convención del Patrimonio Mundial Cultural y Natural de UNESCO (1972)[5], suscrita y luego ratificada
por Chile en 1980, regula, entre
otros, la identificación, protección y presentación de los bienes culturales y
naturales de valor excepcional, comprometiendo a los Estados parte a
proteger, conservar, rehabilitar y transmitir a las generaciones futuras el
patrimonio cultural y natural excepcional de su territorio.
Chile cuenta con siete
sitios Patrimonio Mundial de la Humanidad - Sewell, Iglesias de Chiloé,
Valparaíso, Humberstone y Santa Laura, Parque Nacional Rapa Nui y Qhapaq Ñan
-sistema vial andino-, y adicionalmente existen otros 17 que están en una lista
tentativa[6], esperando
alcanzar un estatus mundial, entre ellos las momias de Chinchorro, que desde
1998 se encuentran en esta nómina.
A partir
del año 2005 la UNESCO
estableció nuevas directrices para la postulación de estos sitios, exigiendo
que cuenten con una serie de valores especiales, como también, que los Estados
que los postulan establezcan previamente una serie de medidas para la
protección y gestión del bien en cuestión, de modo que éste tenga un uso
sustentable; entre éstas se encuentran medidas legislativas, reglamentarias y
contractuales, demarcar los límites y áreas de amortiguamiento del sitio y
establecer sistemas de gestión del bien que involucren a distintos actores –
públicos, privados y locales—[7].
Aunque históricamente ha correspondido al Consejo
de Monumentos Nacionales (CMN) encargarse de la postulación ante UNESCO de los
sitios Patrimonio Mundial, en el caso del Complejo Cultural Chinchorro, la
Secretaría Ejecutiva encargada de su postulación recae de manera excepcional en
una universidad pública, la Universidad de Tarapacá. Ésta, junto con encargarse
de la preparación
del expediente para la declaratoria, coordina una Mesa Regional de
Trabajo conformada por las Municipalidades de Arica y Camarones, el CMN, el
Ministerio de Bienes Nacionales, Sernatur, el Gobierno Regional de Arica y
Parinacota y la misma Universidad de Tarapacá.
La Cultura Chinchorro y su valor
como Sitio Patrimonio Mundial.
El Complejo Cultural Chinchorro[8]
se ha relevado como sitio patrimonial destacado, dada la complejidad de las
técnicas desarrolladas tanto para momificar a sus muertos como para extraer los
recursos del mar (representan también los orígenes de la actividad pesquera en
Chile)[9].
La momificación Chinchorro es una de las más arcaicas
manifestaciones ideológicas de los pescadores; corresponde a los más antiguos
rituales a través de los cuales el hombre intenta un nexo con lo sobrenatural
utilizando el cuerpo humano (poseen las momias más
antiguas del mundo, aproximadamente 6.000 años a.C.). Por otra parte, lo poco
habitual de la momificación intencional en América le entrega a la cultura
Chinchorro características excepcionales. Las momias Chinchorro son testimonios
de una cosmovisión rica y compleja, pero de difícil comprensión dada las
características de sus vestigios[10].
La
particularidad cultural de Chinchorro se refleja no sólo en los procesos de
momificación de sus muertos, que han logrado “sobrevivir” gracias a la sequedad
de las arenas del desierto, sino que destacan además sus sistemas de
organización social y económica que les permitió trascender con éxito en uno de
los desiertos más áridos del mundo.
IV.-- DISCUSIÓN Y VOTACIÓN
GENERAL Y PARTICULAR DEL PROYECTO
Atendidas
las características de la iniciativa legal, por unanimidad de los integrantes
presentes, la Comisión
decidió efectuar la discusión y votación, tanto general como particular, en un
solo acto.
A su respecto, la unanimidad de
los integrantes se manifestó muy de acuerdo con la iniciativa y sus fundamentos,
todavía más, cuando la Comisión en el mes de abril de este año se trasladó
hasta Arica para celebrar sesión in situ donde pudo conocer y valorar el
extraordinario trabajo desplegado tanto por la Universidad de Tarapacá como por
la comunidad toda para preservar los restos arqueológicos e instar en la formulación del “Expediente Chinchorro”, documento de
corresponsabilidad con el Estado de Chile, y que se presentará oficialmente al
Centro de Patrimonio Mundial de UNESCO, cuyo objetivo es poder convertir a la
Cultura Chinchorro en Patrimonio de la Humanidad.
En tal contexto, la Comisión manifestó su pleno
acuerdo en reforzar, mediante la aprobación del proyecto, el compromiso asumido
en Arica con todas las personas e instituciones que abogan por su pronto
reconocimiento y dedican en ello sus mejores esfuerzos.
VOTACIÓN
La Comisión,
compartiendo los objetivos y fundamentos tenidos en consideración por la
moción, procedió a dar su aprobación, tanto en general como en particular, por la
unanimidad de once de
sus integrantes presentes, señores (a) Arriagada, Farías, Fernández, Gahona,
Kort, Poblete, (Presidente) Rathgeb, Rivas, Teillier, Torres y Urrutia, don
Ignacio.
********
Por las razones señaladas y por las que
expondrá oportunamente el Diputado Informante, esta Comisión recomienda aprobar
el siguiente
PROYECTO DE LEY
Artículo único.- Institúyase, el domingo de la segunda
semana del mes de octubre en cada año, como el Día del Patrimonio de la Cultura
Chinchorro.
Tratado
y acordado, según consta en el acta correspondiente a la sesión de 22 de
octubre del año en curso, con asistencia de los diputados (a) señores (a) Claudio
Arriaga Macaya, Ramón Farías Ponce, Maya Fernández Allende, Sergio Gahona
Salazar, Issa Kort Garriga, Roberto Poblete Zapata (Presidente), Jorge Rathgeb
Schifferli, Gaspar Rivas Sánchez, Guillermo Teillier del Valle, Víctor Torres
Jeldes e Ignacio Urrutia Bonilla.
Asistió el autor de la
iniciativa diputado Luis Rocafull López.
Sala
de la Comisión, a 29 de
octubre de 2015.
MARÍA EUGENIA SILVA FERRER
Abogado
Secretaria de la Comisión
[1] Arriaza T., Bernardo, “La Cultura Chinchorro”, en: El
Patrimonio Cultural y Natural de Arica y Parinacota, compilador don José
Barraza Llerena, obra confeccionada por el Consejo de Monumentos Nacionales, el
Ministerio de Educación del Gobierno de Chile, año 2007, página 137.
[2] Santoro Vargas, Calogero, “Culturas del
Desierto Chileno”, en: El Patrimonio Cultural y Natural Arica y Parinacota…
Ibid, página 72.
[3] Arriaza T., Bernardo, “La Cultura
Chinchorro”, en: El Patrimonio Cultural y Natural de Arica y Parinacota, página
138.
[4] Antecedentes
proporcionados por Francisca Green, Biblioteca del Congreso Nacional
[5] Fue aprobada
por la Conferencia
General de la
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Actualmente 186 Estados la han suscrito y ratificado. En Chile rige como Ley de
la República
en virtud del Decreto Supremo Nº 259 del Ministerio de Relaciones Exteriores.
[6] Las Listas
Tentativas que presentan los Estados Parte de la Convención de la Unesco de
1972 son nóminas que incluyen bienes que el propio Estado considera que poseen
valor universal. No se puede postular un bien si no se lo ha incluido antes en
esta nómina preliminar, pero a la vez, el Estado no está obligado a postular
todos los sitios de su Lista Tentativa.
[7] Última versión
2008 disponible en: http://whc.unesco.org/archive/opguide08-es.pdf
(Junio, 2015)
[8] Estos grupos
habitaron, entre el 6000 y 2000 antes de Cristo, la pampa desértica que cae al
mar, y que abarca desde el sur del Perú (Ilo), hasta la Región de Antofagasta
en Chile, y los mejores testimonios de esta cultura se encuentran en la desembocadura
del río Camarones. Fuente: Consejo de Monumentos Nacionales: Lista Tentativa.
Disponible en: http://bcn.cl/1r858 (Junio, 2015)
[9] Santoro,
Calogero: Chinchorro: Antes y Después (Tradición milenaria “inmortal”).
[10] En el caso del
rito mortuorio de los chinchorros, los cuerpos recibieron gran inversión de
tiempo y atención para su elaboración, aplicado a nonatos, recién nacidos,
niños y adultos, hombres y mujeres. El proceso de momificación incluyó la
eliminación y combinación de partes del cuerpo como huesos y piel, a lo que se
agregaron ramas, fibras vegetales, arcilla, y pigmentos de colores. En algunos
casos el cuerpo, reconstituido completamente, fue cubierto por una capa de
“arcilla”, se modelaron los rasgos de la cara, genitales, senos y se agregó una
peluca de pelo humano. Finalmente, eran enlucidos con un pigmento negro
(manganeso) o rojo (óxido de hierro). Fuente: Santoro, Calogero: Chinchorro:
Antes y Después (Tradición milenaria “inmortal”).
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